El Departamento de Justicia de EE. UU. ha anunciado la incautación de criptomonedas por un valor estimado de 112 millones de dólares vinculadas a estafas de inversión en criptomonedas. Las órdenes de incautación de seis cuentas de criptomonedas fueron autorizadas por jueces de Arizona, California e Idaho.
Según documentos judiciales, las cuentas de criptomonedas se utilizaron para lavar el producto de varias estafas de confianza en criptomonedas. Los estafadores cultivaron relaciones a largo plazo con las víctimas en línea, y finalmente las incitaron a realizar inversiones en plataformas fraudulentas de comercio de criptomonedas. Sin embargo, los fondos enviados por las víctimas para estas supuestas inversiones se canalizaron a direcciones y cuentas de criptomonedas controladas por estafadores y sus cómplices.
La mayoría de los fraudes de inversión denunciados ante el Centro de Quejas de Delitos en Internet (IC3) del FBI en 2022 involucraron criptomonedas, incluida la matanza de cerdos. Estas estafas aumentaron un 183 % desde 2021 hasta alcanzar los 2570 millones de dólares en pérdidas reportadas el año pasado.
Los estafadores a menudo se dirigen a víctimas de entre 30 y 49 años a través de redes sociales y plataformas de comunicación en línea, sitios web de citas y llamadas telefónicas y mensajes de texto que parecen haber sido marcados incorrectamente. Después de ganarse su confianza, los estafadores introducen la idea de comerciar con criptomonedas y dirigen a las víctimas a plataformas de inversión fraudulentas o a cómplices que se hacen pasar por asesores de inversiones o representantes de servicio al cliente.
La directora Eun Young Choi del Equipo Nacional de Aplicación de la Ley de Criptomonedas (NCET) de la División Penal enfatizó la importancia de que las víctimas notifiquen temprano a las autoridades y agradeció a quienes se acercaron para notificar al FBI cuando fueron objeto de este esquema. El subdirector Luis Quesada de la División de Investigación Criminal del FBI añadió que el anuncio debería servir como recordatorio del compromiso inquebrantable del FBI de investigar y perseguir a los actores criminales que buscan defraudar al público estadounidense.
Los fiscales federales adjuntos de Arizona, California e Idaho, junto con miembros del NCET y la Sección de Fraude de la División Penal, están a cargo de las incautaciones anunciadas hoy, y la División Phoenix del FBI investiga el caso.
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