Según CoinDesk, Telegram ha realizado cambios significativos en sus términos de privacidad, lo que ahora permite que la aplicación comparta información de los usuarios, como direcciones IP y números de teléfono, con las autoridades judiciales en casos de posible conducta delictiva. Esta actualización fue anunciada por el CEO Pavel Durov en una publicación en la aplicación el lunes.

Los cambios se producen tras el arresto de Durov en Francia el mes pasado, donde las autoridades acusaron a Telegram de permitir actividades ilegales, incluido el tráfico de drogas, la distribución de material de abuso sexual infantil (CSAM) y el fraude. En respuesta a estas acusaciones, Durov prometió realizar cambios y enfatizó la dificultad de equilibrar la privacidad y la seguridad. A principios de este mes, Telegram tomó medidas para bloquear a los usuarios que subieran nuevos medios para combatir los bots y los estafadores.

Anteriormente, la política de privacidad de Telegram establecía que la información del usuario solo se compartiría si el usuario era sospechoso de terrorismo. Los nuevos términos marcan un cambio significativo con respecto a esta postura. Telegram, conocida por sus servicios de mensajería encriptada, se ha enfrentado a la presión de varias autoridades, incluido un intento de prohibición por parte de las autoridades rusas en 2018, lo que llevó a Durov a mudarse a Europa.

Durov, que niega los cargos que pesan sobre él, ha recibido la orden de permanecer en Francia hasta que concluya la investigación. Actualmente se encuentra en libertad bajo fianza.