Según Odaily, la policía del Reino Unido ha acusado a un residente de operar un cajero automático de criptomonedas ilegal y blanquear 300.000 libras esterlinas (395.000 dólares). Se trata del primer proceso penal del país relacionado con un cajero automático de criptomonedas. La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) emitió una prohibición de los cajeros automáticos de criptomonedas en 2022, exigiendo que los operadores de las máquinas se registren en la FCA. A raíz de esto, el organismo regulador inició una ofensiva contra los cajeros automáticos de criptomonedas no registrados. La FCA destacó en la acusación que "actualmente no hay cajeros automáticos de criptomonedas registrados en la FCA, por lo que si utiliza una de estas máquinas, puede estar entregando su dinero a delincuentes".