Según BlockBeats, un estudio exhaustivo de más de 581 proyectos DAO y 16.246 propuestas a lo largo de cinco años ha revelado información importante sobre el estado actual de las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO). La investigación, que abarca proyectos que utilizan la plataforma de gobernanza/DAO Snapshot, que representa más del 95 % de las DAO existentes, identificó cuatro hallazgos críticos.

En primer lugar, el estudio destaca la paradoja de la centralización. A pesar del impresionante crecimiento de las DAO, con un pequeño número de miembros que poseen la mayor parte del poder, la distribución del poder sigue el principio de Pareto. Esto plantea inquietudes sobre si las estructuras de poder tradicionales se están replicando bajo el disfraz de la tecnología blockchain. El coeficiente de Gini de la distribución de tokens dentro de las DAO podría servir como una métrica interesante en este contexto.

En segundo lugar, la investigación apunta a una bomba de tiempo técnica debido a la falta de actualizaciones en IPFS (Sistema de Archivos Interplanetarios). Esta deuda técnica podría conducir a una posible pérdida de datos, un aumento vertiginoso de los costes de almacenamiento y una mayor ineficiencia a medida que los DAO se expanden. El estudio plantea un experimento mental: ¿qué sucedería si los datos de propuestas críticas se volvieran irrecuperables debido a los enlaces de IPFS obsoletos? Las consecuencias podrían ser graves.

En tercer lugar, el estudio examina el tira y afloja entre la democracia y la eficiencia dentro de las DAO. Si bien existe un amplio contexto de votación que abarca desde decisiones presupuestarias hasta contrataciones, surgen dos señales de advertencia importantes: la apatía de los votantes y la votación ponderada por tokens. La baja participación electoral es un problema común en muchas decisiones, y unos pocos grandes tenedores pueden influir en todo el ecosistema. Esto crea una paradoja de gobernanza en la que el ideal de la toma de decisiones descentralizada choca con la realidad de la concentración de poder y la desvinculación de la comunidad.

En cuarto lugar, se destaca el dilema de los tokens. La mayoría de las DAO utilizan tokens autoemitidos en lugar de criptomonedas convencionales como USDT o ETH. Esto plantea serias preguntas sobre las estructuras de incentivos y la viabilidad a largo plazo. El estudio se pregunta si estamos presenciando el nacimiento de un sistema de gobernanza sólido o simplemente una especulación sofisticada con tokens.

A pesar de estos desafíos, el estudio mantiene una perspectiva cautelosamente optimista sobre el futuro de las DAO. Sugiere implementar la votación cuadrática u otros mecanismos para equilibrar la influencia, priorizar las actualizaciones de la infraestructura técnica, especialmente en el almacenamiento de datos, crear incentivos más fuertes para la participación sostenida en la gobernanza y alentar el uso de tokens de valor más estables para la gobernanza.

La investigación refuerza la creencia de que las DAO se encuentran en un momento crítico. Si bien el potencial de gobernanza descentralizada es enorme, los obstáculos son igualmente significativos. El futuro de las DAO sigue siendo incierto, lo que plantea la pregunta: ¿se convertirán en el futuro de las organizaciones o estamos presenciando un gran experimento destinado a repetir los fracasos de los sistemas tradicionales?