Según U.Today, el director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, reveló durante su aparición en la cumbre Brainstorm Tech de Fortune que el 75% de las contrataciones de la compañía en los últimos dos años se realizaron fuera de Estados Unidos. Garlinghouse describió esto como una "triste realidad", y reconoció que los empleos bien remunerados se ofrecen a nivel internacional y no a nivel nacional. A pesar de esto, señaló que Ripple continúa creciendo dentro de EE.UU.

Garlinghouse enfatizó que el 95% de los clientes de Ripple se encuentran fuera de los EE. UU., destacando la base global de clientes de la compañía. También mencionó que Ripple experimentó una importante rotación de empleados luego de su demanda ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) en diciembre de 2020. Sin embargo, la compañía logró un crecimiento récord al expandir sus operaciones a nivel internacional. "Los productos que vendemos y las soluciones que ofrecemos son muy globales", explicó.

El director ejecutivo de Ripple criticó la falta de claridad regulatoria en los EE. UU. y señaló a países como Japón, Singapur y el Reino Unido como ejemplos de entornos favorables a las criptomonedas. Argumentó que Estados Unidos está rezagado respecto de estas naciones en términos de regulación de las criptomonedas y predijo que el liderazgo actual de la SEC sería visto como obsoleto en el futuro. Garlinghouse también enfatizó que las criptomonedas no deberían ser una cuestión partidista, apuntando a la senadora Elizabeth Warren por su postura anti-cripto. Instó a un enfoque más colaborativo entre los sectores público y privado para reconocer el potencial de estas tecnologías para mejorar los sistemas existentes.