Según CoinDesk, el último informe de Chainalysis muestra que los blanqueadores de dinero tradicionales han comenzado a utilizar redes cifradas para lavar dinero a gran escala. Los fondos no provinieron de estafas criptográficas, robos o ataques de ransomware, sino de actividades delictivas tradicionales.

Kim Grauer, director de investigación de Chainalysis, dijo que las transacciones provenían de billeteras que no se consideraban ilegales, pero que sus patrones y estrategias de movimiento llamarían la atención de los departamentos de cumplimiento financiero tradicionales. Por ejemplo, dividir los fondos en montos justo por debajo del umbral de informes KYC y luego consolidarlos.

Chainalysis descubrió que una gran cantidad de transferencias enviadas a intercambios en 2024 estaban justo por debajo del umbral de $ 10,000. Si bien esto no es necesariamente ilegal, las instituciones financieras tradicionales han utilizado durante mucho tiempo heurísticas similares para rastrear la actividad criminal.

Grauer dijo que el informe fue el primer intento de Chainalysis de documentar la escala de la tendencia, encontrando que es mucho mayor que las transacciones ilícitas conocidas.