El instituto de investigación de Fitch, BMI, sugiere que el dólar estadounidense podría brindar soporte al petróleo crudo Brent durante todo el año. Se prevé que el índice del dólar estadounidense (DXY) se mantenga principalmente dentro del rango de 100 y 108 a lo largo de 2022. Actualmente, el DXY se sitúa en 104.

Una desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos y recortes de tasas de interés más rápidos de lo esperado podrían hacer caer el dólar. Sin embargo, las elecciones presidenciales estadounidenses en curso, el aumento de los riesgos geopolíticos y un entorno generalmente más difícil para los activos de riesgo en el segundo semestre de 2022 podrían hacer subir el dólar, impulsando así los precios del petróleo.

En términos de demanda de petróleo, BMI pronostica un aumento de 1,9 millones de barriles por día (bpd) este año. Por el lado de la oferta, los precios del petróleo se han mantenido a flote en general, ya que la OPEP+ sigue manteniendo un estricto control sobre el mercado.