REFLEXIONES DE AÑO NUEVO.
1) El universo criptográfico se puede comparar con una cuarta división del fútbol. En el mundo de las inversiones tenemos los grandes bancos, las bolsas de valores, los metales preciosos y, más tarde, aún en sus inicios, las criptomonedas.
En los países más afortunados del planeta casi no se invierte en criptomonedas (excepto en EE.UU.) y la inmensa y abrumadora mayoría del origen de las criptomonedas proviene de países en desarrollo como Filipinas, Irán, Brasil, Nigeria, India. , Venezuela, entre otros.
Y a veces me pregunto si personas como Musk y Trump son las más adecuadas para ser consideradas los bastiones de las economías de los pueblos de estas naciones.
2) La simple idea de que cualquier activo, ya sea criptomoneda o no, que esté en las billeteras de miles o millones de personas, pueda subir tanto hasta el punto de multiplicarse rápidamente por 10 o incluso más, me irrita. No porque quiera trastocar nada ni sea una persona negativa, al contrario, si consideramos que para ser positivo es imprescindible tener los pies en la tierra entonces soy muy positivo. Resulta que este movimiento que la gente imagina que lleva a miles de personas a la riqueza de la noche a la mañana sólo por tener una determinada moneda es una ofensa a mi capacidad de razonar. Aquí no se fabrica dinero. Este mercado no es Estados Unidos, que tiene la fábrica del dólar. Aquí simplemente hacemos circular lo que ya tenemos, no producimos ni un solo dólar nuevo. Entonces, ¿cómo puede alguien tener derecho a soñar que una moneda recién lanzada sería capaz de enriquecer a millones? ¿De quién serían las pérdidas en dólares proporcionales a la nueva riqueza de la multitud? Bueno, apuesto a que la gente de la "luna" no tiene esta respuesta.
Ah, dirían, ¿pero no crees que aquí puedes hacerte millonario? Y digo, claro que creo, pero para eso no puedes estar en el mismo movimiento que la multitud. Siempre tendrás que ir en dirección contraria y, aun así, navegar con cuidado ya que pequeños errores pueden derribarte de un solo golpe.