Imagínate esto: abres tu cuenta de Binance una mañana cualquiera, esperando ver tu saldo habitual, y en cambio, ahí está: 1 #BTC en tu billetera. No lo compraste, no ganaste ningún concurso y no tienes idea de cómo llegó allí.

Esto es exactamente lo que le pasó a Ali, un estudiante de 25 años de Lahore, Pakistán. Ali no era un trader de criptomonedas serio. Había creado una cuenta en Binance hacía meses por curiosidad, había hecho algunas pequeñas transacciones y luego la había abandonado. Ya casi ni siquiera revisaba la aplicación.

Un día, aburrido y desplazándose por su teléfono, decidió iniciar sesión y ver si sus $20 en Dogecoin habían ganado algún valor. Lo que vio casi le hizo soltar su teléfono—había 1 BTC, que valía más de $35,000 en ese momento, en su billetera.

El primer pensamiento de Ali fue que era una estafa o un error técnico. Cerró sesión y volvió a iniciar, pero el Bitcoin seguía allí. Comenzó a buscar en Google: “Bitcoin apareció en mi billetera sin razón.” No pudo encontrar ninguna explicación lógica.

El pánico se apoderó de él. ¿Y si era un error? ¿Y si Binance lo recuperaba? ¿Y si se metía en problemas por tener algo que no le pertenecía? Después de horas de agonía, decidió no hacer nada. “No lo robé, y no pirateé nada,” pensó. “Si es mío, se quedará.”

Los días se convirtieron en semanas, y el Bitcoin no desapareció. Poco a poco, Ali comenzó a creer que realmente era suyo. Hasta el día de hoy, no sabe cómo o por qué lo obtuvo. Tal vez fue un error, tal vez un airdrop olvidado, o tal vez un fallo en el sistema.

El 1 BTC de Ali creció en valor a lo largo de los años, alcanzando los $68,000 en un momento. Eventualmente usó parte de él para financiar su educación y ayudar a su familia financieramente. Para él, se sintió como si el universo le hubiera entregado un boleto dorado de la nada.

El misterio sigue sin resolverse, pero a Ali no le importa. Cada vez que mira su billetera, sonríe y piensa: “Qué mundo tan loco y afortunado en el que vivimos.

$BTC