El gobierno de Hong Kong se compromete a implementar un marco de declaración de activos criptográficos (CARF) para mejorar la transparencia fiscal internacional y combatir la evasión fiscal transfronteriza. CARF es un marco de la OCDE que tiene como objetivo establecer un mecanismo unificado de intercambio de información fiscal, que exige a los proveedores de servicios de activos criptográficos informar sobre la información de activos criptográficos de clientes no residentes y enviar automáticamente esta información a las autoridades fiscales del país donde se encuentra el cliente. Hong Kong planea completar la revisión legislativa local en 2026 y comenzar el primer intercambio automático de información en 2028. Esta medida aumentará la transparencia fiscal en el ámbito de los activos criptográficos y ayudará a prevenir la evasión fiscal. Hong Kong ha tomado varias medidas en la regulación de activos criptográficos, incluyendo un marco de regulación de activos virtuales y un sistema de licencias para proveedores de servicios de activos virtuales. Aunque a corto plazo puede aumentar la presión de cumplimiento, a largo plazo, CARF ayudará a establecer un entorno de mercado de criptomonedas sostenible y promoverá el desarrollo saludable de la industria.