Detener las ganancias a tiempo y asegurar los beneficios es la estrategia más efectiva para enfrentar las correcciones, pero esto es solo el primer paso. Lo más crucial es que, una vez que salgas del mercado, no te apresures a reinvertir por impulso. He visto a demasiadas personas que ganaron mucho en un mercado alcista, que al final, por un impulso momentáneo, invirtieron todo lo que habían ganado de nuevo en el mercado, resultando en grandes pérdidas.
La razón por la que muchas personas no pueden recuperarse también radica en que han pasado por transacciones de gran volumen, perdiendo interés en inversiones más pequeñas. Tal vez solían estar acostumbrados a transacciones de millones de dólares, y ahora, al tener que operar con decenas de miles de dólares, naturalmente no se sienten motivados, pensando en cuándo podrán recuperar lo perdido. En esos momentos, es fácil que adopten estrategias de alto riesgo, aumentando el apalancamiento, y el resultado suele ser poco optimista; pocas personas pueden tener la suerte de salir ilesas.
Decir esto ahora puede parecer que algunos no lo toman en serio, pero en un mercado bajista, estas lecciones se volverán profundas y reales.