La avaricia humana es inevitable, es como un deseo que siempre está entrelazado en nuestro corazón, sabiendo que no está bien pero aún así no podemos contenerlo. Cuando ZEN subió de 16 a 30, me llené de alegría, pensando que había tomado la decisión correcta. Sin embargo, cuando continuó subiendo a 46, estaba completamente extasiado, como si hubiera entrado en el paraíso. Sin embargo, la buena racha no duró mucho, cuando 46 cayó de nuevo a 30, mi corazón casi fue desgarrado, ese dolor es realmente indescriptible. Esto es la naturaleza humana. Nadie puede escapar completamente.
Si quieres ganar lo máximo, debes atreverte a soportar el dolor a corto plazo, resistir la soledad, y convertirte en amigo del tiempo. El tiempo, al final, nos dará todo lo que deseamos. Estoy convencido de que los proyectos excelentes algún día serán plenamente reconocidos por el mercado, otorgándoles el valor que merecen. Y en este proceso, lo único que necesitamos hacer es mantener la paciencia, enfrentar valientemente las fluctuaciones a corto plazo, estabilizar nuestra mentalidad y aferrarnos a nuestra parte de la riqueza.