Barco vacío y mercado: el camino de la calma a través de la volatilidad

Las fuerzas armadas de EE. UU. están de vacaciones, y el mercado está tranquilo. Hoy, aprovechemos la oportunidad para hablar sobre cosas fuera del comercio. La inspiración proviene de una historia clásica en el capítulo 'Árboles de montaña' de 'Zhuangzi':

“Alguien estaba cruzando un río en un barco y de repente vio que un barco se acercaba a él. A pesar de que gritó varias veces para advertir, el barco que se acercaba parecía no responder en absoluto. Al ver que el barco se aproximaba, esta persona se enojó mucho y comenzó a reprender a las personas en el barco que se acercaba. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que el barco que se acercaba estaba vacío, de repente su ira se desvaneció y desapareció sin dejar rastro.”

Al leer esto, no puedo evitar sentirme reflexivo. El mundo del comercio es como un vasto río, cada fluctuación de precios en el mercado es como un barco que se acerca. Muchas personas se obsesionan con el bien y el mal dentro de esto, tratando de encontrar al “manipulador” o al “oponente”, incluso a menudo se enojan. Sin embargo, el mercado en sí a menudo es una existencia sin intención y sin sesgo. No tiene la intención de “chocar” con nadie, ni pretende allanar el camino para alguien. Somos nosotros quienes otorgamos intención al mercado y, por lo tanto, caemos en el desgaste interno con nuestras propias emociones. ¿No es esto un estado común para un comerciante? Mirando las velas rojas y verdes oscilar, pensando que detrás de eso se oculta algún “complot” o “oportunidad”, olvidando que el mercado es en esencia solo un barco vacío.

Cada fluctuación, ya sea una caída brusca o un aumento desenfrenado, es el resultado de la acción conjunta de todos los participantes en el mercado, y no un “choque” dirigido a un individuo. Deja de lado la obsesión excesiva por las subidas y bajadas. “No competir, por lo tanto, nadie en el mundo puede competir con él.” El mercado es como un río, no siempre hay que pensar en nadar contra la corriente. Actuar de acuerdo con la tendencia, seguir la corriente, esa es la mejor estrategia para coexistir con el mercado.

“Estar en paz con el tiempo y el orden, la tristeza y la alegría no pueden entrar.” Ojalá todos podamos tratarlo con una mente serena, aprender a encontrar la sabiduría del barco vacío en la volatilidad y convertirnos en los dueños de nuestras propias emociones.