Armstrong comenzó abordando la competencia en curso entre XRP y Ethereum por el segundo puesto en el ranking de criptomonedas.
Mientras que Ethereum ha mantenido esta posición durante años, XRP la superó brevemente en 2018. Armstrong cree que XRP tiene una buena oportunidad de recuperar ese lugar durante este ciclo alcista.
Según él, XRP se está posicionando como un jugador importante en el sistema financiero global, con un supuesto atractivo tanto para las naciones BRICS como para potencias occidentales como el FMI.
Además, explica que mientras Ethereum continúa siendo adoptado por empresas e inversores institucionales, los inversores minoristas regulares pueden alejarse debido a las lentas velocidades de transacción de Ethereum, especialmente en comparación con blockchains más rápidas como Solana.
Sin embargo, Armstrong señaló que las instituciones que no requieren transacciones instantáneas seguirán favoreciendo a Ethereum por su estabilidad y su papel en las finanzas descentralizadas (DeFi).