En los días posteriores a la reunión de la Reserva Federal, el mercado estaba lleno de burlas de los osos hacia los toros, y solo pudimos soportarlo en silencio. En ese momento, el mercado estaba bastante débil, pero la tendencia no había cambiado, y mantenernos firmes nos traería una oportunidad de cambio.
El mercado siempre está en constante cambio; cuando la situación mejora, las palabras de los osos parecen menos importantes.
Solo necesitamos centrarnos en nuestras propias operaciones, ignorar el ruido exterior y seguir haciendo bien nuestra estrategia de inversión.
En cuanto a Bitcoin, sigo creyendo firmemente que entre diciembre y marzo, el precio no caerá efectivamente por debajo de los 90,000 dólares. Mi opinión no ha cambiado.