El IRS sostiene que los tokens ganados a partir del staking de criptomonedas son ingresos imponibles, a pesar de un acuerdo legal previo a favor del inversor Joshua Jarrett. Jarrett argumenta que las recompensas por staking deberían considerarse nueva propiedad en lugar de ingresos imponibles inmediatos, desafiando la postura del IRS en una nueva demanda. El resultado de esta batalla legal podría sentar un precedente que afectará significativamente a los inversores en criptomonedas de EE. UU. en medio de una creciente supervisión regulatoria.

En su última demanda, Jarrett busca un reembolso de $3,293 en impuestos pagados sobre 8,876 tokens de Tezos ganados a través del staking. Este no es su primer desafío legal; en 2022, Jarrett presentó una demanda similar y finalmente recibió un reembolso. Sin embargo, el caso fue desestimado sin establecer un precedente legal, ya que el gobierno optó por emitir el reembolso antes de llegar a los argumentos orales.

Desde entonces, el staking de criptomonedas se ha expandido rápidamente, lo que llevó al IRS a revisar sus políticas. En 2023, la agencia emitió la Resolución de Ingresos 2023-14, declarando que las recompensas por staking deben contarse como parte del ingreso bruto de un contribuyente al recibirlas, independientemente de si los tokens se venden o se utilizan posteriormente. Esta resolución contradice directamente el argumento de Jarrett de que el staking genera nueva propiedad, algo que no debería ser gravado hasta que se realice como ingreso a través de una venta.

El IRS insiste en que Jarrett debe pagar impuestos sobre los tokens a su valor de mercado en el momento en que fueron recibidos, reforzando su posición de que el staking no crea nuevos activos imponibles. La determinación de la agencia se alinea con su esfuerzo más amplio por reforzar la supervisión de las actividades de criptomonedas. Este año, el IRS introdujo nuevos formularios de reporte para las ganancias de criptomonedas, contrató expertos en blockchain y comenzó a utilizar herramientas de IA para detectar la evasión fiscal.

Si bien la línea de tiempo para resolver esta disputa sigue siendo incierta, las implicaciones son significativas. Si Jarrett prevalece en los tribunales, representaría una victoria sustancial para los inversores en criptomonedas de EE. UU. y podría remodelar la forma en que se gravan las recompensas por staking a nivel nacional. Por otro lado, si el IRS tiene éxito, consolidará su autoridad para gravar las recompensas por staking como ingresos inmediatos.

Con el staking de criptomonedas convirtiéndose en una actividad cada vez más común, el resultado de este caso afectará directamente a miles de inversores en EE. UU. A medida que ambas partes se preparan para los procedimientos legales, la comunidad de criptomonedas observa de cerca, sabiendo que el veredicto podría influir en las futuras regulaciones y prácticas fiscales.