El 23 de diciembre, el analista seudónimo Marty Marty compartió un análisis del Índice del Dólar de EE. UU. (DXY), destacando su posible impacto en los mercados financieros, incluidas las criptomonedas.

Una posición muy interesante sobre el DXY en este momento: o vuelve a los niveles de julio de 2023 en el rango de 115 tras el doble fondo, o está en un cuña ascendente y establece un máximo más bajo. La tensión esta semana afectará a todos los mercados. Recuerda que todo se basa en el precio del dólar, si el… pic.twitter.com/uH31qCrt4D

— MartyParty (@martypartymusic) 23 de diciembre de 2024

El DXY, que mide la fortaleza del dólar estadounidense frente a una cesta de monedas principales, se sitúa actualmente en 107.84. Esto marca una recuperación significativa desde su mínimo del año, alrededor de 100 en julio, y refleja una tendencia de fortalecimiento del dólar.

Fuente: MarketWatch

El fortalecimiento del dólar se alinea estrechamente con eventos importantes, incluyendo la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE. UU. en noviembre de 2024. Su agenda de América primero, que prioriza el crecimiento interno a través de políticas como la extensión de recortes de impuestos, posibles tarifas comerciales y gastos en infraestructura, ha aumentado la anticipación del mercado sobre medidas fiscales expansivas. Estas propuestas podrían incrementar el endeudamiento del gobierno y las presiones inflacionarias, llevando a tasas de interés más altas y un mayor fortalecimiento del dólar. Esta perspectiva ha impulsado el DXY a medida que los inversores buscan la seguridad relativa y la estabilidad de la moneda de reserva del mundo.

Sumando a la dinámica compleja, la Reserva Federal anunció un recorte de tasas de 0.25 puntos porcentuales el 18 de diciembre, reduciendo su rango objetivo a 4.25%–4.50%. Típicamente, los recortes de tasas conducen a menores rendimientos de los bonos, ya que los costos de endeudamiento caen y los mercados incorporan condiciones monetarias más fáciles. Sin embargo, en este caso, el rendimiento del Bono del Tesoro a 10 años ha subido al 4.54% desde la decisión de la Fed.

Este movimiento aparentemente contradictorio puede explicarse por el tono agresivo de la conferencia de prensa del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).

Los funcionarios de la Fed señalaron que el ritmo de los recortes de tasas se ralentizaría en 2025 debido a preocupaciones persistentes sobre la inflación, sugiriendo un período prolongado de condiciones monetarias más ajustadas de lo que los mercados habían esperado inicialmente. Esta postura ha empujado los rendimientos al alza, ya que los inversores en bonos exigen más compensación por mantener deuda a largo plazo en un entorno inflacionario.

La interacción entre estos factores —política fiscal, señales monetarias y expectativas de inflación— tiene implicaciones significativas para los precios de los activos. Un DXY en aumento típicamente ejerce presión a la baja sobre los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas. Esto ocurre porque un dólar más fuerte reduce la liquidez global, aumentando el costo de oportunidad de mantener inversiones especulativas como Bitcoin y Ethereum. Las materias primas, como el oro y el petróleo, también tienden a enfrentar presión a la baja cuando el dólar se fortalece, ya que se vuelven más caras para los compradores que utilizan otras monedas, lo que a menudo conduce a una disminución de la demanda.

Sin embargo, esta relación no es absoluta. Ciertos activos pueden rendir bien durante períodos de fortaleza del dólar. Por ejemplo, los bonos del Tesoro de EE. UU., aunque inicialmente se ven afectados por el aumento de los rendimientos, a menudo atraen a inversores globales que buscan activos refugio. Los sectores defensivos en el mercado de valores, como la atención médica y los servicios públicos, también pueden mostrar resiliencia. Incluso el oro, que generalmente se mueve en dirección inversa al dólar, puede subir durante períodos de incertidumbre extrema, ya que tanto el oro como el dólar son considerados refugios seguros.

El entorno macroeconómico más amplio subraya la interconexión de los mercados globales. Las criptomonedas, a menudo vistas como independientes de los sistemas financieros tradicionales, están profundamente influenciadas por cambios en la liquidez, las tasas de interés y el sentimiento de riesgo. Si el DXY continúa fortaleciéndose, las criptomonedas pueden enfrentar vientos en contra a medida que los inversores reduzcan la exposición a activos de mayor riesgo. Por el contrario, un dólar debilitado podría crear un entorno más favorable para Bitcoin, Ethereum y otros activos digitales al mejorar la liquidez global y reavivar el apetito de riesgo de los inversores.

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