El bitcoin cayó de la zona de 102,000 a la de 95,000 de la noche a la mañana, una caída de 5,000 dólares. Al revisar la historia, desde el "florecimiento de los tulipanes" el fin de semana pasado hasta el actual "marchitamiento", ha caído 11,000 dólares en una semana. Recientemente, he mencionado varias veces que la segunda mitad de diciembre será la etapa más ajustada de liquidez en Estados Unidos. En este momento, el presidente de la Reserva Federal, Powell, dejó claro que "no se nos permite tener bitcoin", lo que significa que la Reserva Federal ya no tiene ilusiones sobre el bitcoin, y el plan del gobierno estadounidense, endeudado, de acumular bitcoin es prácticamente inalcanzable.
Lo importante es que anoche aparecieron un conjunto de datos especiales: el índice del dólar alcanzó 108.3, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años fue del 4.57% y el rendimiento a 30 años fue del 4.74%, lo que muestra que las expectativas de inflación están aumentando drásticamente. Especialmente el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años, que está a solo 10 puntos básicos de su punto más alto del año, muestra la tensión en el mercado.
Además, Trump vetó un proyecto de ley de gastos de 380,000 millones de dólares impulsado por el presidente de la Cámara, argumentando que la ley no aborda el problema del techo de deuda de Estados Unidos. El nuevo plan de Trump es extender el techo de deuda hasta 2027, lo que reduce significativamente la necesidad de negociar sobre el techo de deuda en los próximos 3 años.
Sin embargo, los líderes demócratas se oponen firmemente a esta propuesta, considerándola una exigencia extrema, lo que refleja una grave división dentro del partido. En este entorno, el riesgo de un cierre del gobierno estadounidense ha aumentado drásticamente, con al menos un 90% de probabilidad de que ocurra.
La demanda de Trump de eliminar el techo de deuda es desconcertante, pero podría insinuar que está preparado para seguir rompiendo los límites de la deuda en su futura administración. El déficit actual ya ha alcanzado niveles históricos, y aunque el compromiso de recortar gastos es fuerte, si realmente se implementará sigue siendo una incógnita, lo que también ha provocado inquietud en el mercado de bonos.
El impacto en el mercado es profundo, especialmente con la próxima fecha de vencimiento de opciones, la falta de liquidez y la posibilidad de un cierre del gobierno han puesto presión a la baja sobre los precios del oro y la plata. El oro ya ha caído por debajo de los 2,600 dólares, y el siguiente objetivo podría estar en la zona de 2,580-2,550. La plata también enfrenta una situación similar, pudiendo caer a la zona de 29-28.5. El riesgo todavía existe, especialmente durante las horas de negociación en EE. UU.
En general, el mercado está experimentando un ajuste severo, y los inversores deben mantenerse alerta.