Apostar tempranamente en activos meme es, en realidad, una forma de juego. No se apuesta por la lógica, sino por narrativas no cuantificables, emociones y el consenso más poderoso de la comunidad.

La clave en esta ronda de la carrera de memes es: cuando los modelos de precios tradicionales respaldados por capital de riesgo fallan, cómo encontrar aquellos activos meme que puedan generar lógica de precios por sí mismos, así como a esos desarrolladores de base que han sido ignorados.

Para los memes, la narrativa no se puede formalizar; las verdaderas variables importantes son las personas y las emociones. El valor de un meme radica en que crece naturalmente a partir del consenso, y no en las etiquetas que le otorgan desde el exterior.