En un mundo donde se espera que las tasas de interés se mantengan altas, jugar a lo seguro es la decisión inteligente. Concéntrese en bonos, acciones que pagan dividendos y sectores defensivos.
Mientras que las criptomonedas y las acciones tecnológicas aún tienen potencial, los inversores deben ser más selectivos y apegarse a activos con fundamentos sólidos.