Corea del Sur está dispuesta a retrasar la implementación de su impuesto sobre las ganancias de criptomonedas hasta 2027.
Los legisladores argumentan que el impuesto requiere un mayor refinamiento regulatorio antes de que pueda introducirse efectivamente.
El mercado de criptomonedas altamente activo del país agrega complejidad a la implementación del impuesto propuesto.
Corea del Sur está a punto de posponer por tercera vez la implementación de su impuesto a las ganancias de criptomonedas, extendiendo la demora por otros dos años. Esta decisión llega en medio de debates en curso sobre preocupaciones regulatorias y económicas vinculadas al mercado de activos digitales en rápida evolución.
El Partido Democrático de Corea (DPK), de tendencia izquierdista, anunció su acuerdo con el gobernante Partido del Poder Popular y los funcionarios del gobierno para apoyar el aplazamiento, según informó el medio local ChosunBiz. Se espera que la propuesta se someta a votación en la Asamblea Nacional durante su próxima sesión plenaria.
Inicialmente programado para entrar en vigor en 2022, el impuesto del 20% sobre las ganancias en criptomonedas que superen los 2,5 millones de wones coreanos (aproximadamente 1.784 dólares) ya se ha pospuesto dos veces. La última propuesta pretende retrasar aún más el impuesto hasta 2027, citando la necesidad de más tiempo para perfeccionar el marco regulatorio del país.
Durante una conferencia de prensa, Park Chan-dae, líder del DPK, enfatizó que el plan actual requiere ajustes adicionales para asegurar su efectividad.
Si bien el marco fiscal inicialmente propuso un umbral de 2,5 millones de wones para las ganancias imponibles, esfuerzos anteriores del Partido Demócrata buscaron aumentar el umbral deducible a 50 millones de wones (alrededor de 35.714 dólares). Sin embargo, los desacuerdos sobre el equilibrio entre la recaudación de impuestos y la necesidad de fomentar una economía digital sólida han estancado la implementación.
Según CoinMarketCap, Upbit facilitó un volumen comercial de más de 11 mil millones de dólares en un solo período de 24 horas, lo que resalta la escala del ecosistema criptográfico del país.
La decisión del gobierno de retrasar la imposición de impuestos pone de relieve la complejidad de regular un mercado tan activo y, al mismo tiempo, abordar posibles desafíos económicos y administrativos. Los partidos gobernante y de oposición parecen estar unidos en el reconocimiento de la necesidad de adoptar un enfoque más integral antes de introducir el impuesto.
La Asamblea Nacional tiene previsto votar el lunes la prórroga propuesta. Si se aprueba, el plan fiscal entrará en vigor el 1 de enero de 2027, lo que dará a los legisladores más tiempo para abordar las preocupaciones de la industria y del público.