En cualquier momento de un movimiento, ya sea que esté en consolidación o en tendencia, hay un dilema: ¿debería continuar o cambiar? Por ejemplo, si originalmente está en una tendencia, ¿esa tendencia se mantendrá o cambiará a la tendencia opuesta o a la consolidación? Este tipo de preguntas siempre son inciertas en el presente. Cualquier afirmación de que uno puede resolver este dilema es tan inútil como declarar que uno no está influenciado por la gravedad de la Tierra, algo que todos los que enfrentan los gráficos técnicos deben recordar constantemente.
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Aunque todo es impredecible, la posible estructura de cada movimiento se puede clasificar; hay límites claros entre cada categoría. Por lo tanto, lo único que necesitamos hacer es observar el movimiento actual del mercado, permitir que el mercado elija una posible estructura y luego clasificar según la elección del mercado. Tenga en cuenta que esto es igualmente válido para grandes fondos; cualquier tamaño de capital es, en última instancia, solo una fuerza de división del mercado, no la fuerza total en sí misma. Aquellos que intentan considerarse como la fuerza total, disfrazándose de dioses, inevitablemente terminarán sin un lugar donde descansar. Si es una fuerza de división, se debe observar la reacción actual del mercado y elegir según esa reacción.
