Dogecoin, ¿es demasiado tarde para invertir?

La respuesta, en la mayoría de los casos, es sí, ya sea que haga todo lo posible o siga una estrategia disciplinada de DCA (Dollar Cost Averaging). Es posible que haya pasado el momento de lograr avances significativos, y he aquí por qué.

Una de las pocas aplicaciones prácticas de Dogecoin en la actualidad es poder comprar un coche Tesla. Además, su valor de inversión sigue siendo cuestionable.

Analicémoslo de la siguiente manera:

  1. Se ha producido un crecimiento explosivo
    Hace unas semanas, Dogecoin se disparó de 0,10 dólares a 0,41 dólares, un salto de valor del 300%. Cuando una moneda experimenta un crecimiento tan rápido, la probabilidad de mantener o repetir ese impulso de crecimiento sin una corrección significativa es muy baja.

  2. Gran oferta
    Con una oferta circulante de 146 mil millones de monedas, Dogecoin no es un activo escaso. Una oferta tan grande limita intrínsecamente su capacidad de aumentar los precios exponencialmente en el largo plazo.

  3. Preocupaciones por la capitalización de mercado
    La capitalización de mercado de Dogecoin ha superado los 56 mil millones de dólares, una cifra asombrosa para una moneda meme. Esta valoración la sitúa entre las principales criptomonedas, pero su falta de utilidad intrínseca genera preocupaciones sobre su sostenibilidad.

Si bien Dogecoin ha traído alegría y humor al mundo de las criptomonedas, invertir en ellas ahora (sin una corrección significativa de los precios) puede ser más una ilusión que una estrategia razonable. Para aquellos que aún tienen esperanzas, acérquense con cautela y recuerden: los memes pueden ser entretenidos, pero no siempre son la mejor inversión.

Con el debido respeto a los entusiastas de Dogecoin, los números hablan por sí solos.