A medida que la tecnología continúa avanzando, surge una pregunta crítica: ¿cómo podemos construir sistemas que empoderen a las personas mientras se protegen contra el mal uso? La respuesta puede estar en una clase emergente de tecnología digital autónoma, comúnmente referida como “agentes”. Los agentes son sistemas autogobernados diseñados para operar de manera independiente, segura y transparente en Internet.

Ahora, cuando pensamos en autonomía en la tecnología, a menudo se desencadenan visiones de IA descontrolada, sistemas fuera de control y una inquietante pérdida de supervisión humana. “Dando poder a las máquinas”, si se quiere. Se habla mucho en este momento sobre agentes “transformando los trabajos humanos”, y ejemplos recientes prominentes en cripto involucran el comercio de memecoins e interactuar de manera autónoma en la cadena.

Pero los agentes pueden diseñarse para complementar los esfuerzos humanos, no para reemplazarlos. Estos sistemas autónomos verificables mejoran el empoderamiento del usuario al incrustar confianza en la tecnología y gestionar tareas de alto riesgo de manera eficiente, eliminando la posibilidad de manipulación. Dicho esto, tanto la autonomía del agente como la transparencia en sus operaciones son cruciales para fomentar la confianza y alinearse con los valores humanos, que es por qué los protocolos descentralizados son tan importantes para su desarrollo.

Cuando la tecnología autónoma se implementa de manera reflexiva, podría convertirse en un poderoso aliado, especialmente a medida que enfrentamos los posibles desafíos y consecuencias de una inteligencia artificial cada vez más poderosa.

¿Qué son los Agentes Criptográficos?

Un agente criptográfico es tecnología autónoma: un programa de software especializado que opera en una blockchain o dentro de un entorno descentralizado. Utiliza herramientas criptográficas para llevar a cabo transacciones, tomar decisiones e interactuar con recursos en cadena y fuera de ella sin intervención humana.

En lugar de IA “generativa”, piensa en los agentes criptográficos como tecnología inteligente e imparcial que mantiene la seguridad y la integridad por diseño. Siguen reglas predefinidas o AIs, lo que los hace predecibles, resistentes a la manipulación y adecuados para aplicaciones de alto riesgo.

Importante: Esta tecnología autónoma no se limita a situaciones futuristas y de alta tecnología. Tal automatización ya se puede ver en ejemplos aislados como el sistema de tráfico Surtrac basado en Pittsburgh que lo utiliza para coordinar los semáforos de la ciudad, reduciendo los tiempos de espera en un 40%.

Los agentes criptográficos traen este nivel de autonomía inteligente al paisaje ampliamente componible de las blockchains, realizando tareas de manera segura como ejecutar contratos inteligentes y firmar transacciones. Con las herramientas adecuadas, incluso pueden interactuar con plataformas y aplicaciones de Internet tradicionales, todo con un riesgo mínimo.

Empoderando a los Usuarios

Implementar correctamente la tecnología autónoma en blockchains nos está llevando hacia un futuro tecnológico centrado en el usuario al incrustar confianza directamente en los sistemas, permitiendo interacciones transparentes y seguras a través de aplicaciones. Actualmente, solo una red, Lit Protocol, está activa con una configuración suficientemente segura para garantizar que los agentes sean autónomos a través de la gestión de claves descentralizadas. Específicamente, Lit Protocol es una red que gestiona una clave privada distribuida (MPC TSS) que es programable y a través de una red de nodos que ejecutan máquinas virtuales encriptadas selladas criptográficamente (TEE).

Al ejecutar tareas complejas de manera autónoma, estos agentes mejoran la seguridad, reducen la dependencia de autoridades centrales y eliminan intermediarios. Esto empodera a los usuarios para tener más control sobre sus interacciones digitales, mientras minimizan la confianza que necesitan extender a estos agentes.

Las aplicaciones de esta tecnología abarcan finanzas, intercambio de datos, educación y más. Por ejemplo, plataformas como Genius Terminal utilizan agentes para el comercio descentralizado de activos digitales, mientras que en el intercambio de datos, los agentes permiten a los usuarios controlar su información, elegir quién puede usarla y venderla o intercambiarla por recomendaciones personalizadas. En educación, conectan LLMs para evaluar la precisión de las respuestas con blockchains para verificación transparente y recompensas en tiempo real que involucran a los aprendices. Esto es solo el comienzo, ya que a medida que estos agentes se vuelven más avanzados, también podrán asumir tareas más sofisticadas.

Más allá de lo que esta tecnología autónoma puede mejorar nuestras vidas, también hay formas importantes en las que puede protegernos. A medida que el contenido generado por IA aumenta, los agentes pueden volverse esenciales para verificar datos y autenticar fuentes, proporcionando claridad en medio de la sobrecarga de información.

Con empresas como Fox y TIME explorando la verificación de contenido habilitada por blockchain, los agentes criptográficos pueden estar posicionados para actuar como administradores digitales de autenticidad, empoderando a los usuarios para navegar por un paisaje digital seguro, transparente y verificado.

Infraestructuras descentralizadas como Lit Protocol proporcionan las herramientas esenciales que permiten a estos agentes operar de manera autónoma y segura. Esto es posible gracias a la arquitectura de defensa en profundidad que ejecuta MPC TSS a través de una red de TEEs de metal desnudo. Redes como Lit Protocol que proporcionan gestión de secretos y computación privada e inmutable permiten que la tecnología autónoma realice tareas sensibles de manera independiente, asegurando privacidad, integridad de datos y control del usuario.

Tales capacidades son críticas, permitiendo a los agentes manejar información privada y tomar decisiones sin depender de sistemas centralizados, lo que establece la confianza y la transparencia fundamentales para su rol.

El Futuro de la Tecnología Verificable y Autónoma

Los agentes criptográficos representan un cambio hacia una tecnología segura centrada en el usuario que opera de manera independiente, con robustas medidas de seguridad para mantener las interacciones seguras y verificables. A medida que realizan tareas críticas, desde verificar información hasta gestionar activos digitales, ayudan a crear un internet basado en la confianza donde la transparencia, el empoderamiento y la privacidad coexisten.

En lugar de “dar poder a las máquinas”, los usuarios ganan más autonomía a medida que los agentes manejan procesos complejos, actuando como aliados confiables en un paisaje digital cada vez más complicado y opaco. Los agentes criptográficos podrían proporcionar la base para un internet que empodera a los individuos, asegurando que permanezcan en el centro de una experiencia eficiente, segura y auténticamente verificable.

Nota: Las opiniones expresadas en esta columna son del autor y no reflejan necesariamente las de CoinDesk, Inc. o sus propietarios y afiliados.