En el mundo de las criptomonedas, si nadie te ayuda, tendrás que superar tres dificultades.
Primera dificultad
Cuando recién entras al mundo de las criptomonedas, es posible que hayas sido seducido por el mito de que la gente a tu alrededor se volvió rica de la noche a la mañana, o por las historias exageradas en línea que despertaron tu interés.
No importa si eres temeroso y cauteloso, o si te gusta arriesgarte, es probable que te sumerjas de lleno. En ese momento, el mercado parecía subir como si hubiera tomado un estimulante, y tú te sentías feliz como una flor, sin pensar en los riesgos. Pero la buena racha no dura, cuando llega el mercado bajista, el mercado cae como por un tobogán, y al final, podrías perder hasta tus calzoncillos.
Segunda dificultad
Después de un cambio entre mercados alcistas y bajistas, te vuelves como si estuvieras bajo un estimulante, solo pensando en hacer dinero. El mercado sube y baja, y comienzas a buscar información de manera desesperada, incluso intentas jugar con operaciones rápidas para ganar dinero fácil.
Cuando el mercado alcista regresa, logras obtener una ganancia, pero la codicia es un monstruo que devora lo que tiene, y pierdes la mejor oportunidad de venta. Al finalizar el mercado alcista, todavía te aferras a tus inversiones, pensando en el próximo mercado alcista.
Tercera dificultad
Después de experimentar la tortura de otro mercado bajista, has llegado a comprender la crueldad del mundo de las criptomonedas.
A este punto, tus activos pueden estar casi reducidos a cero, pero aún te aferras al mundo de las criptomonedas.
A lo largo de este camino, aprendiste a seleccionar proyectos, a analizar tendencias, e incluso entendiste que cuando el mercado está en pleno auge, debes retirarte rápidamente. Esta vez, has logrado entender los secretos del mundo de las criptomonedas, y al comprar y vender, lo haces con total calma. Al final, descubres que te has convertido silenciosamente en un millonario, ¡esa sensación es simplemente increíble!