Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año no solo son intensas, sino que también se prevé que sean las más costosas de la historia, con más de 3.800 millones de dólares recaudados hasta octubre. Según el Financial Times, los multimillonarios han aportado al menos 695 millones de dólares, o el 18% del total de fondos recaudados. Sin embargo, muchos de estos multimillonarios han optado por permanecer en silencio o neutrales, aunque algunos han mostrado abiertamente su apoyo a un candidato en particular. A continuación, analizamos la posición de los principales multimillonarios de Estados Unidos en estas elecciones.
Elon Musk, con un patrimonio neto de 263.300 millones de dólares, ha respaldado públicamente a Donald Trump. Musk ha aportado al menos 75 millones de dólares a America PAC, un comité de acción política que apoya a Trump. Los expertos especulan que, si Trump es reelegido, Musk podría aprovechar esta relación para ampliar su influencia en los contratos gubernamentales, lo que beneficiaría a sus empresas, como SpaceX y Tesla.
Mientras tanto, Jeff Bezos, fundador de Amazon con un patrimonio neto de 215.000 millones de dólares, no ha respaldado oficialmente a ningún candidato. Sin embargo, ha expresado su admiración por Kamala Harris, a cuya campaña Amazon ha contribuido con 1,5 millones de dólares. Del mismo modo, Mark Zuckerberg, de Meta, guarda silencio sobre su postura electoral, a pesar de sus enfrentamientos anteriores con Trump.
El cofundador de Oracle, Larry Ellison, es un antiguo donante del Partido Republicano. Aunque tiene una estrecha relación con Trump, todavía no ha apoyado oficialmente al expresidente en estas elecciones. Warren Buffett, el reconocido inversor con una fortuna de 142.200 millones de dólares, ha anunciado que no respaldará a ningún candidato y que seguirá centrado en sus intereses empresariales.
Otros multimillonarios tecnológicos como Larry Page de Google y Sergey Brin también están adoptando una postura neutral. Sin embargo, Brin ya ha hecho donaciones a campañas demócratas. El exdirector ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, también ha mantenido en privado sus opiniones y se ha centrado en iniciativas de datos públicos a través de USAFacts, que proporciona al público información gubernamental accesible.
En general, las opiniones entre los ultrarricos difieren en estas elecciones. Si bien algunos multimillonarios respaldan abiertamente a los candidatos en los que creen, muchos optan por permanecer en silencio o neutrales, concentrándose en preservar y hacer crecer sus imperios comerciales.
