El sistema de negociación de acciones de EE. UU. se ha extendido a 22 horas, la competencia por la liquidez global se ha vuelto cada vez más intensa, y ahora las políticas macroeconómicas se implementan con demasiada frecuencia. Bitcoin se encuentra en una posición realmente incómoda, ya que es especialmente sensible a la liquidez, especialmente en comparación con las acciones que se pueden negociar en un horario más amplio, lo que le resta competitividad. El mercado de acciones no está tan regulado como Bitcoin, y las restricciones son raras; esos fondos especulativos, de arbitraje y de instituciones desvían algo de capital que originalmente estaba activo en Bitcoin. En condiciones de baja liquidez, la volatilidad del precio de Bitcoin aumentará cada vez más. En esta situación, la mayoría de las estrategias de negociación de las personas necesitan ajustes, especialmente en un entorno de políticas inestables. Esta batalla global por la liquidez ha hecho que Bitcoin sea más desafiante; todos necesitan tener más paciencia y capacidad de gestión de riesgos, de lo contrario, cuando llegue el gran auge, ya no tendrán posiciones.