FTX CFN

  • Ryan Salame, ex ejecutivo de FTX, ha comenzado su condena de siete años y medio de prisión en FCI Cumberland en Maryland.

  • Salame se declaró culpable de realizar contribuciones políticas ilegales y operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia en FTX.

  • Su negativa a cooperar con las autoridades lo diferenció de otras figuras de FTX, quienes recibieron sentencias más leves después de testificar.

Ryan Salame, un ex ejecutivo de alto rango de la empresa de intercambio de criptomonedas FTX que colapsó, comenzó a cumplir su sentencia de siete años y medio en la Institución Correccional Federal (FCI) Cumberland en Maryland.

Según la Oficina Federal de Prisiones, Salame se encuentra actualmente encarcelado en esta prisión de seguridad media, que también incluye un campo satélite de mínima seguridad. La prisión alberga a más de 1.000 reclusos, donde Salame cumplirá su condena tras declararse culpable en relación con el escándalo FTX.

En septiembre, Salame admitió su culpabilidad por dos cargos importantes: conspirar para hacer contribuciones políticas ilegales y operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia. Ambos cargos estaban relacionados con su trabajo bajo las órdenes de Sam Bankman-Fried, el exdirector ejecutivo caído en desgracia de FTX, cuyo otrora poderoso imperio de criptomonedas se derrumbó en medio de un escándalo.

La participación de Salame en las actividades ilegales se centró en canalizar dinero hacia donaciones políticas y gestionar transacciones no autorizadas como parte de las operaciones de FTX.

El caso de Salame ha llamado especialmente la atención debido a su papel único en el escándalo de FTX en comparación con otros ejecutivos. Si bien personas como Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda Research, y Nishad Singh cooperaron con las autoridades y testificaron durante el juicio de Bankman-Fried, Salame eligió un camino diferente.

Invocó sus derechos de la Quinta Enmienda y optó por no testificar ni cooperar con los fiscales. Esta decisión lo diferenció de otros involucrados en el caso, quienes enfrentaron sentencias menos severas después de cooperar.

Las afiliaciones políticas de Salame también fueron noticia durante la investigación. Era un importante donante republicano, a diferencia de otras figuras de FTX que estaban más alineadas con las contribuciones demócratas.

Su conexión con Michelle Bond, una lobista del sector de las criptomonedas, avivó aún más el interés por los ángulos políticos del caso. Las actividades políticas de Salame fueron examinadas por los fiscales, lo que agregó otra dimensión a su sentencia y sus consecuencias legales.

A pesar de su negativa a cooperar, Salame recibió una sentencia de siete años y medio, significativamente más larga que las impuestas a otros ejecutivos de FTX.

Caroline Ellison, que desempeñó un papel central en el colapso de FTX, recibió una sentencia de dos años, en gran medida debido a su cooperación con las autoridades. Bankman-Fried, el arquitecto detrás de las actividades fraudulentas de FTX, fue sentenciado a casi 25 años de prisión a principios de este año.