La Oficina de Activos Criminales de Irlanda (CAB, por sus siglas en inglés) tiene actualmente en su poder bitcoins confiscados a un traficante de drogas en 2019, valorados en 345 millones de euros (378 millones de dólares), a los que no puede acceder. Los bitcoins, que inicialmente valían 56 millones de dólares cuando fueron confiscados, fueron confiscados a Clifton Collins en 2020 debido a una actividad delictiva. A pesar de los esfuerzos por transferir los bitcoins a la CAB en virtud de la legislación sobre el producto del delito, el acceso a las 12 billeteras que contienen la criptomoneda ha estado restringido durante cuatro años. Collins, que invirtió en bitcoins en 2011 utilizando ganancias de actividades ilegales, afirma haber escondido las frases semilla en un estuche de cañas de pescar, que luego se perdió. Los gobiernos de todo el mundo se han beneficiado de la venta de bitcoins confiscados; el gobierno alemán vendió bitcoins por valor de 2.600 millones de euros (2.900 millones de dólares) a principios de este año. El gobierno de Estados Unidos también se está preparando para vender un alijo de 4.400 millones de dólares de bitcoins confiscados a Silk Road. Esta tendencia pone de relieve los desafíos y las oportunidades asociados con la gestión de los activos de criptomonedas confiscados. Lea más noticias generadas por IA en: https://app.chaingpt.org/news