Chico: "Oye, ¿sabes quién es Satoshi Nakamoto?"
Chica: "¡Pff, por supuesto! Podría ser Satoshi por lo que sabes".
Chico: "Espera, ¿tú también? ¡Pensé que era Satoshi!"
Chica: "Tal vez ambos seamos Satoshi, y nadie lo sabrá nunca".
Chico: "Supongo que lo mantendremos como un criptosecreto... como la clave de Bitcoin que no puedo encontrar".
Chica: "¡Háztelo, tal vez esté en tu otra billetera!"