La capacidad de Ethereum para albergar una amplia gama de aplicaciones y activos ha sido evidente durante años, pero el caso de inversión en su token nativo, ETH, se ha vuelto cada vez más complejo. A raíz de los cambios clave del protocolo, en particular las bifurcaciones duras que activaron EIP-1559 y EIP-4844, los inversores se preguntan cómo se traducirá la adopción de Ethereum en el valor a largo plazo de ETH.

Si bien la plataforma ha crecido, la relación entre su crecimiento y la oferta y la demanda de ETH (y, por lo tanto, su precio) ya no es tan sencilla como parecía.

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La revolución del EIP-1559: vinculando la utilidad al valor del token

Cuando Ethereum implementó la EIP-1559 en 2021, introdujo un mecanismo de quema en el que la gran mayoría de las tarifas de transacción (tarifas base) se eliminarían permanentemente de la circulación. Esto creó una relación directa entre el uso de Ethereum y la oferta de ETH. A medida que los usuarios pagaban por las transacciones en la red Ethereum, la quema actuaría como una fuerza deflacionaria, reduciendo la oferta de ETH y ejerciendo una presión al alza sobre su precio.

En 2023, nuestro modelo de valoración en CoinShares mostró que, en las condiciones adecuadas, donde Ethereum generó $10 mil millones anuales en tarifas de transacciones L1, algo que logró en sus máximos de 2021, ETH podría alcanzar un valor cercano a los $8,000 en 2028.

Desde entonces, sin embargo, el optimismo ha disminuido debido al hardfork de Dencun y al auge de las Layer-2 (L2), que han alterado la quema de tarifas y el potencial de valor de ETH.

El auge de las capas 2: un arma de doble filo

Las plataformas L2 se diseñaron para escalar Ethereum al trasladar transacciones de la cadena principal (L1) a redes más rápidas y económicas. Inicialmente, las L2 complementaban a la L1, ayudando a la red a gestionar más transacciones sin saturar la cadena base, como una válvula de liberación de presión que brinda equilibrio en momentos de alto uso.

Pero con la introducción del “espacio blob” en 2024, las L2 ahora podrían liquidar transacciones en L1 a costos mucho más bajos, reduciendo su necesidad de pagar tarifas L1 costosas. A medida que más actividad migraba a las L2, la quema de oferta que EIP-1559 fue diseñado para inculcar comenzó a disminuir, debilitando la presión a la baja sobre la oferta de ETH.

La realidad de que Ethereum genere altas tarifas L1 para respaldar el valor de ETH ahora parece sombría. Las tarifas de transacción L1 han caído de manera constante, lo que genera preguntas sobre qué diferencia los servicios ofrecidos en cada capa y qué impulsará el panorama de tarifas L1 en el futuro.

Un camino a seguir: recuperar la quema o adaptarse a nuevas realidades

A pesar de estos desafíos, existen caminos potenciales para restablecer la demanda de transacciones L1 y, a su vez, la valoración de ETH.

Una opción es desarrollar casos de uso de alto valor que dependan de la seguridad y confiabilidad de L1, pero, dadas las tendencias actuales, esto parece poco probable en el futuro cercano. Otra posibilidad es que la adopción de L2 crezca tan rápidamente que el gran volumen de transacciones compense las tarifas con descuento, pero esto requeriría un crecimiento extraordinario de L2, más allá de las expectativas a corto plazo.

La solución más probable, y quizás la más controvertida, es modificar el precio del espacio blob para aumentar las tarifas de liquidación de L2. Si bien esto restauraría parte de la quema de oferta de L1, corre el riesgo de alterar la economía de las L2 que han sido clave para el éxito reciente de Ethereum y han mejorado su capacidad para competir como ecosistema con plataformas alternativas (como Solana, Binance Chain, etc.).

El futuro incierto de ETH

Si bien las L2 han hecho que Ethereum crezca, también han desorientado los mecanismos que vinculan el valor de ETH con su utilidad. Para los inversores, esto significa que el futuro de ETH depende de cómo Ethereum equilibre la innovación con el mantenimiento de una política económica saludable.

Por ahora, el caso de inversión de ETH es inquietante y los riesgos siguen siendo altos mientras la comunidad Ethereum decide su camino a seguir.

Nota: Las opiniones expresadas en esta columna son las del autor y no reflejan necesariamente las de CoinDesk, Inc. o sus propietarios y afiliados.