Tú dices alcista, él dice bajista; un semental compra, el otro se queda corto.
Si no puedes comerte tanto al alcista como al bajista, ¿qué sentido tienen el alcista y el bajista?
Ser comerciante cuando el mercado se mueve es como un ciego tocando un elefante: sólo podemos captar una parte.
Lo importante no es descubrir a qué nos enfrentamos, sino qué hacer con lo que cada uno comprende.
¿En cuanto a una cuerda o una urna? Cuando el barco pase las Diez Mil Montañas, lo sabrás mirando hacia atrás.