Microsoft, una empresa conocida por sus compromisos ambientales públicos, enfrenta críticas por vender silenciosamente servicios de inteligencia artificial a gigantes de los combustibles fósiles.

Aunque Microsoft se ha comprometido a ser “carbono negativo” para 2030, sigue trabajando con compañías petroleras como ExxonMobil y Chevron para proporcionar a esta última tecnologías de inteligencia artificial que aumenten la producción de petróleo.

Según un informe de Karen Hao, de The Atlantic, Microsoft ha creado algoritmos diseñados para ayudar a las empresas de combustibles fósiles a aumentar su producción. Estas herramientas de IA identifican las zonas con más probabilidades de perforar para maximizar los ingresos de la compañía petrolera, como ExxonMobil. Según el informe, una presentación de 2022 mostró que Microsoft había estimado que ExxonMobil podría obtener 1.400 millones de dólares adicionales en ingresos anuales gracias al uso de su IA, 600 millones de los cuales provendrían de una mayor eficiencia energética.

Denunciantes denuncian asociaciones de Microsoft con gigantes de combustibles fósiles

Si bien Microsoft promueve públicamente su IA como motor de la sostenibilidad, su colaboración con empresas de petróleo y gas sigue siendo en gran medida anónima. Como se señala en el informe, internamente, algunos empleados han expresado su preocupación por la participación de Microsoft en la industria de los combustibles fósiles.

Holly Alpine, exgerente del programa de sustentabilidad de Microsoft que trabajó en la empresa durante casi una década, fue una de las personas que se sintió frustrada con el enfoque de la empresa. Alpine, que ahora está en contra de la extracción de combustibles fósiles, señaló que la posición pública de Microsoft sobre la IA para la sustentabilidad no es toda la verdad.

El compromiso de Microsoft de no emitir carbono entra en conflicto con las alianzas con el sector petrolero

Si bien Microsoft se ha comprometido a alcanzar la negatividad de carbono para 2030, la empresa continúa trabajando con la industria de los combustibles fósiles. Los ejecutivos de la empresa han declarado que las tecnologías de inteligencia artificial que proporciona a estas empresas pueden ayudarlas a reducir los gastos y las emisiones de energía, lo que hace que la asociación parezca una que promueve el desarrollo sostenible.

Según estadísticas recientes, las emisiones de Microsoft han aumentado hasta un 40% desde que asumió el compromiso de ser carbono negativo en 2020. La mayor parte son las emisiones de alcance 3, que incluyen los productos y servicios que compra Microsoft y los materiales que se utilizan en sus proyectos de construcción.

En 2023, la empresa emitió 15,4 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente, lo que supone cinco veces más que la producción anual de Seattle. Recientemente, Microsoft prometió 10.000 millones de dólares para proyectos de energía renovable. Además, Google reveló recientemente que su huella de carbono aumentó un 50% en los últimos cinco años, debido al mayor uso de energía en los centros de datos. Esto ocurre incluso cuando Google ha revelado sus planes de tener emisiones netas cero para 2030.

En su informe medioambiental anual, el gigante de los motores de búsqueda mostró que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) fueron un 13% más altas en el año 2023 que el año anterior, situándose en 14,3 toneladas métricas.