Según el New York Times, la fiscal de París, Laure Beccuau, dijo que el juez creía que había motivos para abrir formalmente una investigación, acusando inicialmente al director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, de conspiración para gestionar plataformas en línea para transacciones ilegales y conspiración para cometer delitos, como la difusión de la red social; información sobre abuso sexual infantil, contenido abusivo, tráfico de drogas y fraude, y negativa a cooperar con las autoridades.
Si bien una investigación formal no garantiza culpabilidad o un procesamiento formal inminente, es una señal de que los fiscales creen que hay pruebas suficientes para justificar una investigación más profunda. Según los informes, los delitos pertinentes conllevan una pena máxima de 10 años de prisión.
Las autoridades francesas dijeron que a Pavel Durov se le ha concedido una fianza de 5 millones de euros, pero que no puede salir de Francia.
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