Una investigación presentada en la conferencia anual de la Reserva Federal de Kansas City en Jackson Hole, Wyoming, ha cuestionado la percepción sostenida durante mucho tiempo de que los bonos del Tesoro de Estados Unidos son el activo de “refugio seguro” por excelencia, según un informe de Ann Saphir y Howard Schneider para Reuters. El estudio, realizado por economistas de la Universidad de Nueva York, la London Business School y la Universidad de Stanford, sugiere que el comportamiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos durante la pandemia de COVID-19 indica un cambio en la forma en que se valoran estos títulos, lo que podría alinearlos más estrechamente con otras deudas soberanas globales, informó Reuters.

La investigación destacada por Reuters concluyó que, durante el confinamiento por la pandemia de 2020, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se dispararon a la par de los de otros bonos globales en lugar de beneficiarse de una huida hacia la seguridad como se vio en crisis anteriores. En lugar de acudir en masa a los bonos del Tesoro, los inversores los rebajaron de forma similar a la deuda de países como Alemania, Gran Bretaña y Francia. Esto pone en entredicho la noción del “privilegio exorbitante” del que ha disfrutado Estados Unidos, que se refiere a su capacidad de endeudarse ampliamente en los mercados globales a pesar de los crecientes déficits, como informó Reuters.

Reuters informó además que la Reserva Federal de Estados Unidos respondió al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro comprando grandes cantidades de bonos, con el objetivo de estabilizar el mercado, una medida que recuerda sus acciones durante la crisis financiera mundial. Sin embargo, los autores del estudio argumentaron que el mercado de bonos no era disfuncional, sino que se estaba ajustando racionalmente al enorme gasto gubernamental en respuesta a la pandemia, señaló Reuters.

Los investigadores manifestaron su preocupación por la posibilidad de que las intervenciones de los bancos centrales en esas situaciones pudieran distorsionar la verdadera capacidad fiscal de los gobiernos al apoyar temporalmente los precios de los bonos a expensas de los contribuyentes. Sugirieron que esto podría alentar a los gobiernos a gastar en exceso, como informó Reuters.

El documento, presentado en la conferencia de Jackson Hole, recibió críticas de los funcionarios del Tesoro de Estados Unidos, según Reuters. La subsecretaria del Tesoro para Finanzas Internas, Nellie Liang, argumentó que el estudio no tenía en cuenta plenamente la incertidumbre sin precedentes de la pandemia ni el hecho de que Estados Unidos financió con éxito su enorme respuesta fiscal sin problemas significativos, informó Reuters. Señaló que, a pesar de las perturbaciones iniciales, los rendimientos de los bonos estadounidenses finalmente se estabilizaron, incluso cuando el gasto deficitario continuó.

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