La empresa de criptomonedas en quiebra Terraform Labs ahora enfrenta un momento crítico con su audiencia de reorganización por bancarrota del Capítulo 11 programada para el 19 de septiembre en Beijing.
El resultado de esta audiencia tendrá un papel crucial a la hora de determinar el futuro de la empresa, que se ha visto envuelta en batallas legales y turbulencias financieras desde su dramático colapso en 2022.
La decisión del tribunal determinará si la empresa puede reestructurarse con éxito y salir de la quiebra o se verá obligada a liquidar sus activos restantes y cesar sus operaciones por completo.
Una caída en desgracia
La suerte de Terraform Lab dio un giro brusco cuando su moneda estable UST perdió su vinculación con el dólar estadounidense en mayo de 2022, lo que desencadenó un colapso catastrófico que eliminó miles de millones de dólares en valor.
Este acontecimiento no solo provocó una pérdida de confianza de los inversores, sino que también atrajo un intenso escrutinio por parte de los reguladores, que culminó en una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) en febrero de 2023.
Fuente: Terra Money
En enero de 2024, Terraform Labs se declaró en bancarrota en Delaware, lo que marcó el comienzo de un proceso legal largo y complejo. El cofundador y exdirector ejecutivo de la empresa, Do Kwon, que había estado en el centro de la controversia, también enfrentó acciones legales.
En un acuerdo conjunto con la SEC anunciado en julio de 2024, Terraform y Kwon acordaron pagar la asombrosa suma de 4.500 millones de dólares en multas, restitución de activos e intereses. Este acuerdo prohibió a Kwon y Terraform participar en la industria de las criptomonedas, lo que marcó el fin de una era para la otrora influyente firma.
Liquidación de operaciones
Como parte del procedimiento de quiebra, Terraform Labs ahora busca vender activos clave a medida que cierra sus operaciones.
La empresa está explorando activamente la venta de la plataforma de seguimiento de cartera Pulsar Finance, la plataforma de billetera criptográfica Station, la plataforma de gestión de organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) sin código Enterprise y el protocolo de automatización de contratos inteligentes Warp.
Estas empresas, que alguna vez se consideraron activos valiosos, ahora se están vendiendo mientras Terraform intenta recaudar fondos para cumplir con sus obligaciones bajo el acuerdo de la SEC.
El acuerdo de 4.500 millones de dólares con la SEC es uno de los más grandes en la historia de la industria de las criptomonedas. Pone de relieve la gravedad de las transgresiones de la empresa y las consecuencias de largo alcance de su colapso.
La reapertura del Puente Transbordador y la destrucción de una cantidad sustancial de tokens LUNA, tal como lo autorizó el tribunal, se consideran pasos críticos en el proceso de reestructuración.
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