Las dos principales autoridades nacionales de cifrado emitieron interpretaciones judiciales, clasificando las transacciones de activos virtuales como lavado de dinero.
¿Se convertirá esto nuevamente en un evento de cisne negro?
Creo que esta vez la atención se centra en el "producto del delito".
De momento, esta noticia tiene poco impacto en el mercado.
Se trata de un pánico creado por Estados Unidos y hecho a nivel nacional.