Sudáfrica aprobó 138 CASP, pero las reglas fiscales poco claras dejan a los comerciantes de criptomonedas luchando con problemas de cumplimiento.
Los procesos de conozca a su cliente exponen las transacciones de criptomonedas a la recopilación de datos de SARS, lo que afecta las transacciones pasadas y presentes.
El complejo estatus fiscal de los criptoactivos en Sudáfrica complica el cumplimiento para los comerciantes a corto plazo y los tenedores a largo plazo.
Sudáfrica está experimentando cambios en su criptomoneda. Thomas Lobban, asociado senior de impuestos y asuntos legales en Latita Africa, destacó los desafíos que enfrentan los comerciantes de criptomonedas con respecto a las implicaciones fiscales.
A pesar de que la Autoridad de Conducta del Sector Financiero (FSCA) aprobó las solicitudes de licencia de 63 proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) adicionales, lo que eleva el total a 138 de 383 solicitudes, la incertidumbre persiste. Los comerciantes de criptomonedas tienen dificultades para comprender el tratamiento fiscal correcto para sus inversiones.
Tratamiento fiscal poco claro para los comerciantes de criptomonedas
Además, según Lobban, este avance es esencial para los intentos de Sudáfrica de salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional. Sin embargo, como las regulaciones que rigen los impuestos a las criptomonedas aún son confusas, los contribuyentes siguen teniendo problemas de cumplimiento. Se considera que las autoridades priorizan la aplicación de la ley por sobre la aclaración de estos mecanismos impositivos, lo que aumenta la confusión.
Latita Africa apoya la regulación de la criptoeconomía, que promete varios beneficios. Protege a los clientes del engaño y las tácticas corruptas. También prohíbe la evasión fiscal, recupera los ingresos y las ganancias de capital no declarados y limita las operaciones de lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Procesos de conocimiento del cliente y recopilación de datos
Ahora, los CASP deben implementar procesos de conocimiento del cliente. En consecuencia, los nombres de usuario anónimos están siendo reemplazados por registros detallados de los clientes. Este cambio significa que las transacciones criptográficas actuales y futuras, junto con las transacciones históricas no gravadas, están expuestas a los esfuerzos de recopilación de datos del Servicio de Impuestos de Sudáfrica (SARS). Esta disponibilidad de información no es nueva, pero ahora es más accesible.
Lobban destacó que el SARS puede utilizar sus tecnologías de inteligencia artificial para examinar los registros de los comerciantes de criptomonedas. Queda por ver si se centrarán en objetivos de alto valor o aplicarán esto en masa. Un problema con la legislación fiscal sudafricana es la falta de reconocimiento del término "criptomoneda". Las criptomonedas se tratan como un activo digital, similar a la propiedad o las acciones del mercado de valores, y su tratamiento fiscal depende de su adquisición y disposición.
Determinar el estatus fiscal de un criptoactivo es complejo. Por ejemplo, la compraventa de criptomonedas a corto plazo no necesariamente se considera un ingreso, mientras que la tenencia a largo plazo no siempre cuenta como capital. Esta complejidad se suma a los desafíos que enfrentan los contribuyentes.
Lea también
Sudáfrica supera a EE.UU. con nueva normativa sobre licencias para intercambios de criptomonedas
Documental muestra cómo Bitcoin está mejorando Sudáfrica
La nueva colaboración de Ripple impulsa los pagos transfronterizos entre África y mercados clave
El Reino Unido analiza modificar el tratamiento fiscal de las criptomonedas en el sector DeFi
DPAT recauda fondos privados para mejorar el ecosistema Web 3.0
La publicación Sudáfrica enfrenta desafíos fiscales a las criptomonedas en medio de nuevos esfuerzos regulatorios apareció primero en Crypto News Land.