El 23 de julio, la senadora Cynthia Lummis publicó un informe en contra del impuesto especial del 30% propuesto por la administración Biden sobre la energía consumida por los mineros de Bitcoin.

El informe, titulado Powering Down Progress: Why A Bitcoin Mining Tax Hurts America (Apagar el progreso: por qué un impuesto a la minería de Bitcoin perjudica a Estados Unidos), puso la industria minera de Bitcoin (BTC) en el foco de atención, destacando los beneficios de la infraestructura minera crítica para la red energética de los Estados Unidos.

Lummis citó el Bitcoin Energy and Emissions Sustainability Tracker como evidencia de que la minería de Bitcoin es más limpia de lo que comúnmente se imagina, y señaló que hasta el 52,6% de la minería de BTC podría estar libre de emisiones.

La senadora pro-criptomoneda luego centró su atención en el papel cada vez mayor de las instalaciones mineras de Bitcoin en la seguridad de la red energética. Las instalaciones mineras representan cargas eléctricas grandes y dinámicas que pueden usarse para equilibrar y redistribuir energía a las redes eléctricas en momentos de necesidad.

Quizás ningún otro ejemplo ilustre esto mejor que los esfuerzos en curso entre el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) y los mineros de Bitcoin para estabilizar las redes eléctricas. El legislador republicano explicó que en 2022, los mineros de Bitcoin pudieron vender 1500 megavatios de energía a la red durante la demanda máxima. Un patrón similar se desarrolló en 2024, con la infraestructura minera de Bitcoin actuando como un recurso de carga controlable para la red de Texas durante la tormenta invernal Heather.

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Un impuesto del 30% dañaría el medio ambiente que los reguladores dicen proteger

El senador de Wyoming explicó que imponer un impuesto especial del 30% a los mineros de Bitcoin los desincentivaría a la hora de buscar formas sostenibles de energía y nuevas técnicas de reciclaje de energía. Aunque Lummis dio el ejemplo de secuestrar metano de vertederos de basura para extraer Bitcoin, se pueden ver ejemplos similares en El Salvador, donde el gobierno extrajo 474 Bitcoin utilizando energía volcánica.

Otro ejemplo de la eficiencia energética introducida por la minería de Bitcoin se puede encontrar en la región de Satakunta en Finlandia, donde toda una comunidad de 11.000 personas se calienta con el exceso de calor producido por una instalación minera de Marathon Digital.

El gigante minero también firmó un acuerdo con el gobierno de Kenia a principios de este año para desarrollar aún más el sector de energía renovable del país, una industria próspera que ya cubre hasta el 80% de las necesidades energéticas del país.

La curva de Laffer tendrá la última risa

Lummis concluyó su informe argumentando que aumentar los impuestos a los mineros de Bitcoin llevará a que la industria abandone los Estados Unidos, reduciendo los ingresos fiscales buscados. Esta relación inversa entre las tasas impositivas y los ingresos fiscales se conoce como curva de Laffer.

El senador señaló que esto ya sucedió en China, donde la prohibición minera de 2021 expulsó a la otrora próspera industria minera.

Antes de la prohibición, los mineros chinos controlaban la mayor parte del hashrate de la red Bitcoin.

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