Los impactantes descubrimientos de un ex empleado de Crystal Blockchain han arrojado luz sobre los supuestos tratos clandestinos de la compañía con clientes rusos, a pesar de sus afirmaciones de promover la transparencia y el cumplimiento de las regulaciones ALD. Esto no sólo va en contra de las sanciones internacionales contra Rusia en medio de la devastadora guerra en Ucrania, sino que ensombrece el compromiso de toda la criptoindustria con las prácticas éticas.

La presencia de Crystal Blockchain en el período previo a la guerra

Antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, los servicios de datos de Crystal Blockchain estaban prosperando, con una solución única que capturaba una importante participación de mercado en Europa del Este: Ucrania, Lituania, Estonia, etc. Su tecnología permitió a las empresas detectar actividades ilícitas y mantener el cumplimiento de las regulaciones financieras. Estaban a punto de lograr su objetivo final de convertirse en la alternativa europea al gigante estadounidense Chainalysis. 

Justo en esa época, en un giro de los acontecimientos que sacudió al mundo, Ucrania se vio sumida en el caos cuando Rusia lanzó una invasión devastadora, alterando el panorama geopolítico y destrozando la frágil paz que alguna vez existió. A medida que el conflicto se intensificaba, las acciones de Crystal Blockchain se volvieron cada vez más envueltas en misterio y controversia, lo que generó preocupaciones sobre sus verdaderas lealtades y motivos en medio de la crisis que se desarrolla rápidamente.

Las imágenes contrastantes de la cara pública y los motivos ocultos de Crystal Blockchain

A pesar de anunciar públicamente la terminación de sus relaciones comerciales con clientes rusos después de los acontecimientos de febrero de 2022, que marcaron el comienzo de la devastadora invasión rusa de Ucrania, Crystal Blockchain y sus empresas asociadas, AMLbot, Getblock y Alfabit, supuestamente continuaron atendiendo a el mercado ruso. Esta aparente discrepancia entre la postura pública de la empresa y las prácticas reales generó serias preocupaciones sobre su compromiso con la transparencia y la conducta ética.

Entre las figuras centrales de este drama en desarrollo se encuentra una de las líderes de Crystal Blockchain, Marina Khaustova, cuyas acciones, junto con los vínculos de la compañía con Bitfury Group, fundado por Valery Vavilov, pintan un cuadro condenatorio de traición y complicidad frente a uno de los las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo.

Indicios de que Crystal Blockchain continuó trabajando con Rusia

Una cantidad significativa de evidencia apunta a la supuesta colaboración continua de Crystal con entidades rusas. En una revelación que podría ponerlo en peligro, el denunciante expuso la supuesta participación de Crystal Blockchain en el oscuro intercambio Garantex. Este intercambio, ubicado en el corazón de la parte más vulnerable financiera de Moscú, supuestamente facilitó la asombrosa cantidad de mil millones de dólares en transacciones de dinero sucio por mes, lo que permitió a los rusos eludir las sanciones internacionales y beneficiarse de actividades ilícitas.

Crystal Blockchain no tenía ningún derecho moral o legal a servir a Rusia y sus clientes ayudándolos a eludir las sanciones. Esta complicidad se extendió más allá de los intercambios a gran escala, ya que los socios de distribución de la empresa, muchos de los cuales tienen su sede en Rusia, brindaban servicios que se utilizaban predominantemente dentro de Rusia. A pesar de los valientes esfuerzos de algunas empresas ucranianas para apoyar a las fuerzas armadas de su país, las acciones de Crystal equivalieron a ayudar e instigar al Estado agresor.

El denunciante también reveló que Alfabit y AMLbot no eran simples socios de distribución de Crystal Blockchain, sino presuntos cómplices en el baile ilícito de Crystal con la evasión de sanciones. Estos oscuros intermediarios proporcionaron una conveniente cortina de humo para que Crystal sirviera a una parte significativa de los intercambios de cifrado rusos en Bestchange sin generar alarmas. El registro de AMLbot en Hong Kong no hizo más que profundizar la intriga, ya que sugería un esfuerzo deliberado por protegerse del escrutinio. 

El denunciante expuso además toda una galería de intercambios que supuestamente se beneficiaron de la asociación ilícita de Crystal con AMLbot, incluidos Quickchange, Rapira, IME Karma, Kupi bit, Laslobit, Master change, Perfect change, Swap Coin, Tyt Cash y X - obmen. Al utilizar los datos de AMLbot y Crystal, estos intercambios fueron cómplices de la traición de Crystal a sus obligaciones morales y legales.

Un llamado a la justicia 

Plenamente consciente de las posibles consecuencias de romper su acuerdo de confidencialidad y arriesgar su trabajo, el denunciante decidió hacer esta valiente revelación en una época de guerra, sanciones y tensiones políticas. Impulsado por un sentido de obligación moral, pidió una investigación y medidas apropiadas contra Crystal y sus socios, independientemente de los costos personales que enfrentaría. Su valiente decisión resalta la importancia de decirle la verdad al poder, incluso frente a riesgos importantes.

Abogar por una mayor honestidad e integridad para restaurar la fe en la industria criptográfica

La aparente hipocresía de Crystal Blockchain al tratar con clientes rusos, a pesar de afirmar públicamente haber roto los vínculos con el país, subraya la urgente necesidad de transparencia y responsabilidad en la industria de las criptomonedas. La valiente decisión del denunciante de exponer esta contradicción debería servir como una llamada de atención para aquellos dentro de la industria que valoran la honestidad y la integridad por encima de las ganancias.

Descargo de responsabilidad: este artículo se proporciona únicamente con fines informativos. No se ofrece ni pretende ser utilizado como asesoramiento legal, fiscal, de inversión, financiero o de otro tipo.