Según ChainCatcher, algunos analistas dijeron que los funcionarios japoneses están tratando de mantener alerta a los especuladores en caso de posibles ajustes en la estrategia del yen. El viceministro de Finanzas de Japón, Masato Kanda, restó importancia a los informes sobre si el gobierno intervino y dijo: "No tenemos respuesta alguna sobre si se produjo o no intervención".

El yen fluctuó bruscamente después de que los datos del IPC de Estados Unidos fueran más débiles de lo esperado, lo que generó especulaciones de que Tokio pudo haber capitalizado la reacción inicial y luego haber entrado al mercado para tomar medidas. Si la medida resulta ser una intervención, marcaría un nuevo avance en la estrategia de Japón para perturbar y defenderse de los bajistas del yen. Kanda ha hecho que el mercado dude repetidamente de las acciones de Japón, tratando de maximizar el impacto de la política cambiaria. Si bien esto no ayuda a cambiar la dinámica general del mercado, sí crea cierto grado de imprevisibilidad, haciendo imposible para los especuladores determinar cuándo intervendrá repentinamente el gobierno japonés.