La banca tradicional ha sido a menudo criticada y vista como una especie de villana por su rigidez, prácticas predatorias y sistemas opacos. Sin embargo, es la columna vertebral de nuestra estructura social y sigue siendo el lugar más seguro para guardar y poner a trabajar su dinero. Pero esto puede cambiar pronto. 😮

En los últimos años, ha aumentado el interés público en explorar alternativas bancarias nativas de la era digital. El auge de las criptomonedas ha permitido que las finanzas descentralizadas sean transformadoras en el panorama financiero, prometiendo soluciones financieras más accesibles y justas en comparación con los modelos bancarios centralizados.

Si bien los DEX representan un paso importante hacia un sistema descentralizado, a menudo no llegan a encarnar la visión completa que un banco puede ofrecer al brindar servicios financieros integrales. Si bien los DEX son elogiados por facilitar el comercio de persona a persona sin depender de autoridades centrales, la realidad es que aún no están completamente descentralizados.

Para competir con los intercambios centralizados, DEFI necesita continuar creando y adaptando soluciones para llevar los proyectos de la idea a la operación. Por ejemplo, Stabble, un DEX en Solana, ha tomado medidas para expandir su modelo Automated Market Maker (AMM). Se distingue por permitir a los proveedores de liquidez participar en operaciones de arbitraje interno y externo y al mismo tiempo abordar cuestiones como las pérdidas temporales y los bajos rendimientos para los proveedores de liquidez.

Si bien llevará mucho tiempo reemplazar la banca tradicional, el surgimiento y el mayor uso de defi representa un cambio en las finanzas que promete una mayor autonomía y accesibilidad para un grupo demográfico más amplio. Pero para que los DEX prosperen, deben seguir evolucionando, particularmente a través de una mayor liquidez y velocidades de transacción para competir eficazmente con los intercambios centralizados.