La inesperada victoria aplastante del Partito Laburista ha llevado a Keir Starmer a asumir el papel de Primer Ministro del Reino Unido (UK), pero ¿qué tiene que ver todo esto con las criptomonedas?
A pesar de no mencionar la industria de las criptomonedas durante la campaña electoral y en el manifiesto del partido, el nuevo gobierno laborista ha declarado que tiene la intención de apoyar la tokenización y el desarrollo de una moneda digital del banco central.
Este anuncio ha cogido por sorpresa a muchos observadores y podría marcar un cambio significativo en la política económica y financiera del Reino Unido. Veamos todos los detalles a continuación.
Planes criptográficos no declarados: ¿qué pasará tras la victoria del Partido Laborista en el Reino Unido?
Como se anticipó, el Partido Laborista triunfó en las elecciones generales del Reino Unido el jueves, asegurando una victoria aplastante que pone fin a 14 años de gobierno conservador.
Keir Starmer se convertirá en el nuevo Primer Ministro, pero su programa legislativo deja muchas incertidumbres sobre la regulación de las criptomonedas.
El Partido Laborista ha superado ampliamente el umbral de 326 escaños necesarios para obtener la mayoría; la BBC informó que se habían obtenido 410 escaños a las 8:30, hora de verano británica (7:30 UTC) del viernes.
Por el contrario, los conservadores, conocidos como Tories, se quedaron en 119 escaños. Ambos partidos no mencionaron la industria de las criptomonedas en sus manifiestos electorales. En cambio, se centraron en temas como la economía, la policía y el Servicio Nacional de Salud.
Durante el largo período en el gobierno, la posición de los conservadores sobre las criptomonedas fue clara. El partido aspiraba a hacer del Reino Unido un centro para las criptomonedas.
Específicamente, promulgando leyes que tratan a las criptomonedas como actividades reguladas y consultando sobre planes futuros, incluidas reglas sobre monedas estables.
Bim Afolami, Secretario de Economía del ex primer ministro Rishi Sunak, había asistido a muchas conferencias de tecnología financiera y había prometido legislación secundaria para las monedas estables.
El Partido Laborista, en cambio, ha declarado que apoyará los planes del Banco de Inglaterra para la libra digital.
La decisión sobre la emisión de la moneda digital del banco central (CBDC) se espera para 2025-2026, pendiente de la aprobación legislativa del Parlamento.
El fin del dominio conservador: ¿cuál será el futuro de las criptomonedas?
La BBC ha pronosticado que el Partido Laborista podría terminar la velada con 410 escaños, frente a los 144 de los conservadores. En un discurso de victoria, Starmer declaró lo siguiente:
"El cambio comienza ahora".
También enfatizó cómo los cuatro años y medio de trabajo para transformar el partido han llevado a este resultado, declarando que el Partido Laborista está listo para servir al país y hacer que Gran Bretaña vuelva a servir a los trabajadores.
El ex primer ministro Sunak reconoció la derrota y felicitó a Starmer en un discurso de concesión:
“El pueblo británico ha emitido un veredicto que da que pensar esta noche”.
En enero, el Partido Laborista había publicado un plan para los servicios financieros que incluía la creación de un centro para la tokenización de valores, con el objetivo de aclarar la ley sobre tokenización.
La tokenización consiste en la representación digital de activos financieros y de otro tipo en la cadena de bloques.
Los miembros de la criptocomunidad han expresado optimismo antes de las elecciones, sugiriendo que el Partido Laborista podría hacer más en términos de regulación, basándose en el trabajo ya iniciado por el gobierno anterior.
Jordan Wain, jefe de política británica de Chainalysis, enfatizó que gran parte del trabajo crucial ha sido llevado a cabo por departamentos gubernamentales y la FCA (Autoridad de Conducta Financiera), y no se abandonará con el cambio de gobierno.
La victoria laborista representa un momento de cambio para el Reino Unido, y la industria de las criptomonedas espera con interés los próximos movimientos del nuevo gobierno de Keir Starmer.
