El 2 de julio de 2024, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia emitió un fallo fundamental. La jueza Amy Berman Jackson desestimó varias reclamaciones fundamentales de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra Binance, el mayor intercambio de criptomonedas del mundo por volumen. Esta decisión representa un momento importante en el panorama regulatorio del mercado de las criptomonedas.

Conclusiones clave:
- Rechazo de reclamaciones clave de la SEC: el tribunal desestimó múltiples argumentos críticos de la SEC, en particular que los tokens criptográficos, incluidos BNB y la moneda estable BUSD respaldada por moneda fiduciaria de Binance, podrían clasificarse como valores.
- Ventas en el mercado secundario: también se rechazó el argumento de la SEC de que las ventas en el mercado secundario de tokens BNB en intercambios de criptomonedas eran transacciones de valores, lo que disminuyó la capacidad de la SEC para hacer valer su aplicación de estas actividades.
- Reclamaciones continuas: a pesar de estos despidos, ciertas reclamaciones de la SEC siguen activas en la demanda, pero enfrentan obstáculos considerables para su validación.

Hallazgos críticos del tribunal:

1. El Significado de “Contrato de Inversión”:
- Amplia afirmación de la SEC rechazada: la amplia afirmación de la SEC de que los tokens criptográficos son contratos de inversión se consideró legalmente insostenible. La atención se debe centrar, según la opinión del tribunal, en las circunstancias que rodean cada transacción, no en los tokens en sí.
- Precedentes legales: el tribunal destacó el enfoque de la SEC como inconsistente con el precedente de la Corte Suprema, enfatizando que la mera existencia de un token no lo clasifica como un valor.

2. Ventas de BNB en intercambios de cifrado secundarios:
- Reclamación desestimada sobre ventas secundarias: el tribunal dictaminó que la SEC no proporcionó hechos suficientes para sugerir que las ventas de tokens BNB en el mercado secundario se realizaron con la expectativa de ganancias, un elemento crucial para que algo se clasifique como un valor según la prueba de Howey. .
- Limitar la capacidad de aplicación de la SEC: esta sentencia restringe notablemente la autoridad de la SEC para imponer regulaciones sobre las transacciones del mercado secundario facilitadas por las bolsas.

3. La moneda estable de Binance, BUSD:
- Argumento del contrato de inversión rechazado: se desestimó la afirmación de que el BUSD de Binance es un contrato de inversión. El tribunal no encontró pruebas que sugirieran que BUSD se comercializara con la expectativa de obtener ganancias gracias a los esfuerzos de Binance.
- Coherencia en la regulación: se destacaron puntos de inconsistencia entre varios organismos reguladores de EE. UU. con respecto a las monedas estables, lo que ilustra las complejidades e incertidumbres en el panorama de la regulación de las criptomonedas.

Reclamaciones restantes de la SEC:
Si bien se desestimaron varias reclamaciones, el tribunal permitió que procedieran ciertos aspectos, como el argumento de la SEC sobre las ventas directas de BNB como transacciones de valores. Sin embargo, probar estas afirmaciones será un desafío para la SEC, ya que debe demostrar que las compras de tokens se realizaron con expectativas de inversión.

Implicaciones y pasos futuros:
- Importancia para Binance y la industria criptográfica: este fallo sienta un precedente importante al reconocer límites estrictos en el alcance regulatorio de la SEC sobre la industria criptográfica. Es una victoria sustancial para Binance y el sector criptográfico en general.
- Pide una regulación coherente: la sentencia subraya la necesidad de una regulación coherente y sensata, en lugar de un enfoque fragmentado que crea ambigüedad e inconsistencia.
- Defensa continua: Binance sigue comprometido a defenderse contra los intentos regulatorios de la SEC y continuará abogando por una supervisión justa y consistente que fomente la innovación y el crecimiento dentro del mercado criptográfico.
La decisión de la jueza Amy Berman Jackson marca un avance crucial en las batallas regulatorias en curso dentro de la industria de las criptomonedas, lo que indica un llamado a enfoques de regulación más estructurados y sensatos. A medida que avanza el caso, se subraya la tensión y las complejidades continuas entre las ambiciones regulatorias y el panorama de activos digitales en rápida evolución. Este fallo es un paso hacia el establecimiento de marcos regulatorios más claros que puedan respaldar tanto la innovación como la integridad del mercado.