Los grandes traders saben que no existen patrones perfectos. No existen estrategias perfectas.
El gran trader sabe que para lograr un gran éxito es necesario mostrar coherencia en los días perdedores. Los días perdidos te duelen más que los días ganados que te hacen feliz, pero son igualmente importantes.
Los días lentos existen simplemente para mantenerte en el mercado y centrado en la acción del precio y el riesgo, por lo que son incluso más necesarios que los días rentables. Están ahí para recordarnos lo importante que es la disciplina comercial.
Cualquiera puede tener un gran día ganador. En definitiva, se trata de mantener el equilibrio y saber cuándo parar cuando estás pasando por un mal día.
Los grandes traders conocen muy bien ese principio y equilibran hábilmente entre ganadores y perdedores de una manera coordinada que los diferencia de los traders mediocres, que no pueden ver por qué las pérdidas controladas son tan importantes para alcanzar resultados comerciales consistentes.
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