Keith Gill, el comerciante conocido por la contracción corta de GameStop, se enfrenta a una demanda colectiva por presunto fraude de valores. La denuncia acusa a Gill de orquestar un plan de "pump and dump" a través de publicaciones en las redes sociales que provocó violentas fluctuaciones de precios de las acciones de GameStop entre mayo y junio. Sin embargo, un ex fiscal federal cree que es probable que la demanda fracase. Gill, que salió de una pausa de dos años en las redes sociales en mayo, vio cómo sus publicaciones provocaban un aumento del 180% en las acciones de GameStop. La demanda alega que Gill no reveló adecuadamente su intención de vender sus opciones, engañando a sus seguidores y causando pérdidas a algunos inversores.