🚀Las vías de pago Web3 se encuentran en un lugar similar a las primeras tarjetas de débito de los años 70, y solo se pueden utilizar en lugares específicos. Si bien algunas tiendas en línea aceptan Bitcoin, la mayoría de los minoristas físicos no lo hacen. Esto se debe a la falta de conciencia, los sentimientos negativos sobre las criptomonedas y la baja disponibilidad de terminales POS diseñados para pagos con criptomonedas. Los creadores de Web3 deben centrarse en mejorar las experiencias de los consumidores en el día a día. Al igual que las tarjetas de débito con las máquinas POS, las criptomonedas son inútiles sin una infraestructura correspondiente y accesible. El paradigma de desarrollo/marketing impulsado por la tecnología y con mucha jerga muestra que Web3 está actualmente optimizado para la adopción institucional. Sin embargo, la misión es crear herramientas que permitan a los consumidores individuales controlar su dinero, sus datos y su identidad. No se puede esperar esto de instituciones centralizadas con fines de lucro. Los desarrolladores y emprendedores nativos de Web3 tienen que asumir la responsabilidad de crear infraestructura orientada al usuario. La capacidad de gastar criptomonedas las haría más significativas y útiles para los principales usuarios minoristas, creando un empoderamiento de base que inicia un ciclo de retroalimentación positiva. La curva de adopción sería exponencial si los proyectos comenzaran a generar ese nivel de valor.