Según U.Today, el director de tecnología de Ripple, David Schwartz, participó recientemente en una discusión iniciada por un miembro de la comunidad XRP, conocido como 'Mr. Huber'. El debate se centró en si las apuestas podrían verse como un contrato de inversión en el contexto del contrato inteligente que emplea. Schwartz argumentó que un contrato inteligente es simplemente un hecho que describe ciertas características de un activo. Usó el ejemplo del oro y afirmó que el hecho de que el oro tenga 79 protones no convierte la venta de oro en un contrato de inversión. Enfatizó que si bien cada activo tiene propiedades inherentes, estas propiedades por sí solas no forman un contrato.

Schwartz explicó además que si el simple acto de "todas las personas que tienen el activo hacen cosas" se considera una empresa común, entonces casi todo podría clasificarse como un valor. Esta interpretación amplia podría desdibujar las distinciones entre diferentes clases de activos y su estatus legal. El CTO de Ripple también utilizó Metamask como ejemplo, afirmando que los esfuerzos de Metamask no influyen en las ganancias de sus usuarios más de lo que los esfuerzos de De Beers afectan las ganancias de los poseedores de diamantes. Esta comparación subrayó su opinión de que la participación o las acciones de una empresa relacionadas con un activo no necesariamente convierten al activo en un valor.

Este debate en curso aborda una cuestión crucial para la industria de las criptomonedas, que todavía lucha con definiciones y marcos regulatorios. La diferenciación entre lo que es y lo que no es un valor tiene implicaciones importantes para el futuro de los activos digitales y su regulación. Mientras la comunidad espera el veredicto final en la demanda en curso que involucra a Ripple, esta discusión actual resalta la compleja interacción entre tecnología, ley y regulación.