La comunidad médica estadounidense está expresando su preocupación por un brote mundial de dengue. La Organización Mundial de la Salud (OMS) había declarado emergencia por la enfermedad en diciembre pasado, pero la situación ha empeorado en los últimos seis meses.

Solo en las Américas, se han notificado 9,7 millones de casos este año, un aumento significativo con respecto a los 4,6 millones de casos notificados en todo 2023.

La fiebre del dengue, transmitida principalmente a través de mosquitos, es menos común en los Estados Unidos continentales. Sin embargo, el número de casos en EE.UU. se ha triplicado en comparación con el año pasado.

La enfermedad comienza con fiebre alta, escalofríos, dolor en las articulaciones y náuseas. Si bien el pronóstico para el dengue común es generalmente favorable, la variedad hemorrágica tiene una tasa de mortalidad del 50%.

Actualmente, no existen medicamentos ni vacunas confiables disponibles para el dengue.