Vimos cómo se jugaba el juego y ahora los jugadores nos hemos vuelto más sabios. Ahora podemos predecir tu próximo movimiento, no abandonaremos la mesa ni perderemos este juego. Sólo estamos esperando poner nuestras cartas de triunfo sobre la mesa en el momento adecuado. No somos la gallina de los huevos de gallina como crees.